Aceptas y, enseguida te pones en marcha.
Te acercas a Atlas que te dice que le sigas a un lugar apartado. Lleva algo escondido entre las ropas, supones que el casco de Hades. Mira a un lado y a otro antes de mostrártelo. Por fin, se decide. Pero no hay nada, no llevaba nada bajo su túnica. Te enseña sus manos vacías con una risa pícara.
Alguien te toca el hombro por detrás. Te giras pero no ves nada. De repente ves el casco de Hades y, debajo de él aparece Polifemo. Rápidamente, te colocan el casco sobre la cabeza, habiéndote antes agarrado bien entre los dos.
Has caído en la trampa
Ahora pueden sacarte de la sala sin que nadie les vea que te llevan con ellos.
Mira que te aviso Zeus que los dioses eran muy vengativos.
Poseidón, que esperaba fuera a sus hijos, te saco el primer ojo, como Ulises le hizo a Polifemo y, este fue el encargado de sacarte el segundo. Atlas, mientras tanto, era el encargado de sujetarte sobre tu espalda como hace con la tierra.
La agonía fue lenta.
Pensabas que pronto estarías junto a Ulises, eso si conseguías pagar a Caronte el viaje en su barca.
HAS MUERTO