Agenda electrónica: Atenea

ORIGEN:

Hija de Zeus, señor de los dioses, y de su primera esposa, Metis, diosa de la sabiduría, forma parte de los doce grandes Olímpicos. Diosa de la guerra, pero también de las artes y los oficios y del conocimiento en general.

Su nacimiento está rodeado de prodigios. Zeus había tomado por esposa a su prima Metis, hija de los titanes Océano y Tetis. En griego, el nombre de Metis significa la inteligencia primordial, en la que se alían la prudencia y la perfidia. Ella proporcionó a Zeus la droga de la que este se sirvió para que su padre Crono vomitara a todos sus hijos anteriores, que el dios se había ido tragando a medida que nacían por miedo a que alguno pudiese derrocarlo. Pero Urano y Gea hicieron saber a Zeus que a su vez podría ser destronado por el hijo que su esposa Metis diese a luz en caso de que esta concibiese por segunda vez.

Siempre prudente, Zeus se tragó a Metis tan pronto supo que estaba encinta, y llegado el momento del parto pidió a Hefesto que le abriera el cráneo de un hachazo: de su cabeza nació Atenea lanzando un grito de guerra y ya adulta, perfectamente armada y dispuesta para el combate.

ATRIBUTOS:

Atenea, la hija predilecta de Zeus, es ante todo la diosa guerrera por excelencia. En este sentido se opone a Ares, dios de la furia irracional, que lanza al hombre contra el hombre en un furor asesino. Frente al poder ciego del hijo de Zeus y Hera, Atenea simboliza la justicia en y para el combate, la razón que domina el impulso. Como tal, guía y sostiene a los más famosos héroes: a los aqueos durante la guerra de Troya, sobre todo a Aquiles y Ulises, a quien protegerá durante todo su viaje.

Es también la diosa de la inteligencia, heredada de su madre, del arte y de la ciencia creativa, oponiéndose en este sentido al cojo Hefesto, dios de la técnica, de la habilidad simplemente aplicada a la materia. De este doble origen se conservará en un mismo término la noción ambivalente de artista y artesano.

Diosa virgen por excelencia, como dan fe tanto su epíteto Parthenos como el templo más célebre consagrado a ella en Atenas, el Partenón, donde se la adoraba bajo tal advocación, Atenea se opone también a Afrodita, que ejerce su poder sobre los hombres con unas armas que la diosa de la inteligencia desprecia. Ello no le impide participar, junto a Hera y Afrodita, en el concurso de belleza arbitrado por París, que será el germen de la guerra de Troya.

EPISODIOS MÁS CONOCIDOS:

Atenea guarda celosamente su castidad; Hefesto intentó en una ocasión forzar a la diosa, y aunque su deseo quedó frustrado, produjo un extraño vástago, Erictonio, mitad hombre, mitad serpiente, nacido del suelo fecundado por el esperma del dios, al que Atenea educará como a un hijo.

Esta diosa desempeña un papel importante en la Gigantomaquia, combatiendo junto a Heracles. Atenea derrota y desuella al gigante Palante, con cuya piel se hizo una coraza, y persigue hasta Sicilia a Encélado, otro gigante, a quien sepulta bajo la isla mediterránea.

REPRESENTACIÓN:

Se la representaba como una diosa majestuosa, de belleza serena y severa; la mirada centelleante de sus legendarios ojos garzos recuerda a la de la lechuza, su animal favorito, a quien suele verse frecuentemente sobre su hombro o en su mano.

Como diosa guerrera aparece siempre armada: lanza, casco, escudo redondo sobre el que fijó la cabeza de Medusa que le ofreciera Perseo, que tiene el poder de petrificar a cualquiera que ose mirarla. Lleva también la égida, coraza que Zeus se hizo con la piel de la cabra Amaltea y que compartía con su hija como emblema de poder. "Victoriosa" como indica su epíteto Niké, aparece también con alas o bien con sandalias aladas, que los atenienses le retiraron en su templo de la victoria Áptera (sin alas) para estar seguros de conservarla junto a ellos.