Y tú has sido castigado.
La profecía de la Sibila se ha cumplido. Nada más amanecer un pájaro te ha arrancado los ojos. No paras de escuchar las olas, mientras tú no puedes siquiera moverte. Tienes sed y hambre. Sólo recuerdas aquellas clases de ética del detective que tanto odiabas en las que te decían que el fin no justifica los medios.
HAS MATADO A ZEUS Y HAS SIDO CASTIGADO POR ELLO