Ayudas a Deméter a envenenar a Hades

Aceptas ayudar a Deméter que, enseguida te da una bolsa que contiene unos polvos. Te diriges hacia la mesa donde se encuentra el vino y coges la última copa que queda sobre ella. Dando la espalda a los demás, viertes el veneno.

Al coger la copa, intentas agitarla suavemente para revolver los gránulos. Te das la vuelta y te asustas al ver a Dionisio acercarse.

- No queda vino. Esto es una situación de emergencia –aclama borracho-.Ya me dirá usted, don detective, una fiesta sin líquido elemento.

- Tuve suerte de coger la última –le muestras aunque ni se te pasa por la cabeza darle un sorbo.

Intentas alejarte de la mesa y de Dionisio rápidamente, pero este te llama.

- Oiga, señor detective, ¿qué tal va la investigación?, ¿sospecha de mí?

En un visto y no visto te ha quitado la copa y, ¡HORROR!, se dirige hacia Zeus. Le ves hablar con él y ofrecerle la copa. Corres hacia allá.


- ¿Qué corres tanto? –te pregunta Zeus-. Debes mostrarte siempre sosegado para que los demás vean que controlas la situación.

- Pero es que…

- Ya me ha dicho Dionisio que le has mandado traerme la última copa que queda en la fiesta- te dice Zeus-. Yo te lo agradezco.

Zeus se levanta y alzando su copa, llama la atención a los demás y brinda en tu honor. Se dispone a beber. Quieres decir algo, pero ya no tiene remedio: no puedes negar que tú eres el que has echado el veneno. Ironías de la vida, tú que habías sido contratado para ayudar a Zeus, acabas matándolo.