Poseidón te invita a acompañarle a un lugar donde nadie pueda oíros. Mira alrededor y comprueba que estáis lo suficientemente alejados. Le has preguntado de quién sospecha.
—Hades, el traidor es Hades —te dice sobresaltado.
Te quedas sorprendido.
—Como sabes, tras la última guerra, después de que Zeus matara a Crono, los tres nos dividimos el mundo. Zeus reinó sobre el cielo, yo sobre el mundo marino y a Hades le tocó la peor parte: el mundo subterráneo.
Asientes sus palabras.
—Pues bien, parece que se ha hartado de vivir en el fondo. ¿Y qué mejor lugar para formar un ejército que el otro mundo? ¿Qué más necesita un muerto para convencerle que decirle que podrá salir de allí?
Sigues asintiendo. Te preguntas como no has podido pensar en ello antes.
—Y hay grandes héroes en el mundo subterráneo: Aquiles, Héctor, Áyax, Jasón, Eneas, Alejandro Magno…el propio Ulises. Es una revolución. Se esperan tiempos difíciles. Con un ejército formado por tales nombres, ni los mismísimos dioses pueden estar seguros de salir victoriosos. Hades dominará sobre todo el mundo, los muertos lo harán sobre los vivos.
Empiezas a asustarte. Te das cuenta que la cosa va más allá de un simple derrocamiento, de un inocente cambio de rey.
