¡Has acertado!
Las puertas se abren y la Esfinge te invita a entrar.
Una gran sala, de la que tu mirada no alcanza a ver el final, se abre ante ti. Todo está ya preparado para comenzar el banquete. Avanzas y notas como todos te miran. Ajenos a ellos miras la sala de arriba abajo. Descubres, para tu sorpresa que por techo sólo cuenta con un cielo estrellado.
Zeus, ante el estupor de los demás, enseguida, corre a recibirte.
—Te estábamos esperando para comenzar –me dijo mientras me estrechaba la mano.
Después se dirige a todos:
—Os presento a Ulises, descendiente directo del astuto héroe aqueo. Él será este año nuestro invitado de honor.
Haces una reverencia agradeciendo los aplausos. No te has dejado engañar por Zeus. Sabes que tu presentación ha sido una amenaza para los demás, algo así como decirles: aquí está el caballo de Troya. Ha entrado. Andaos con cuidado.
A partir de ahora, tenías que andarte con mucho ojo. Ya todos sabían quién eres y a qué vienes. Tendrás que saber elegir entre tus amigos y tus enemigos.
— La cena puede comenzar –grita Zeus.
¡Comienzala!
¡Comienzala!